Origen del PLE y de la tecnología educativa:
Cuando hablamos de aprendizaje, “las personas aprenden a lo largo de toda su vida y en todo momento” (Castañeda y Adell, 2013, p.13). Todas las personas aprenden gracias a un entramado de información y unas conexiones básicas en las cuales se apoyan y de las cuales se supone que deben aprender porque son fuentes fiables de información.
Hoy en día, con la aparición de las TIC (Tecnologías de la Información y la Comunicación) y consecuentemente de internet, todos tienen fácil acceso a todo tipo de información. Se puede encontrar, comentar, recrear y debatir casi cualquier cosa. Se ha diversificado tanto nuestro entorno de aprendizaje que si pensamos en un entorno centralizado como el de hace unos cuantos años, nos resulta pobre, insuficiente y aburrido.
La llegada de la tecnología a nuestra sociedad hizo que naciera tanto el concepto de tecnología educativa como el concepto de PLE, que ha ido cambiando y evolucionando con el tiempo, y que se ha definido de múltiples maneras. Al principio existían dos corrientes de pensamiento acerca de los PLEs:
-Artefacto tecnológico cuyo objetivo es crear y generalizar la mejor herramienta posible
-Idea pedagógica sobre cómo aprenden las personas con la tecnología
Esas corrientes opuestas fueron evolucionando a puntos de vista más centrales y hoy en día se ha llegado a la siguiente definición de PLE: “enfoque tecno-pedagógico con unas enormes implicaciones en los procesos de aprendizaje que saca el mejor partido de las posibilidades tecnológicas y dinámicas sociales emergentes definidas por esas tecnologías”.
Relación entre PLE y tecnología educativa:
La tecnología educativa es el “desarrollo de propuestas de acción basadas en disciplinas científicas referidas a las prácticas de enseñanza que dan cuenta de los fines de la educación”. Proporciona a los docentes herramientas tecnológicas útiles y necesarias para llevar a cabo los procesos de enseñanza-aprendizaje, con el fin de mejorarlos y hacerlos eficaces, buscando el éxito del aprendizaje.
Tiene muchas ventajas en el ámbito educativo ya que hace más lúdico, visual y accesible el aprendizaje en los niños. La sociedad, al desarrollar las tecnologías, nos proporciona instrumentos realmente útiles y sería un desperdicio no conocerlos o no utilizarlos. Aunque todos nos rodeemos de ellos inevitablemente, convirtiéndolo de esta manera en nuestro PLE, no todos somos realmente conscientes de hasta qué punto podemos aprovecharlo.
Características del PLE:
El PLE está formado por 3 partes principales: leer, hacer o reflexionar haciendo y compartir y reflexionar. Cada una de las partes está formada por una serie de herramientas, mecanismos y actividades. Las herramientas no tienen por qué ser exclusivas de una de las partes sino que más bien depende del uso que cada persona les de, pero algunos mecanismos y actividades sí son exclusivos de una de las partes, como por ejemplo: el mecanismo del diálogo es exclusivo de la parte de compartir y reflexionar. También existen contenidos transversales al PLE como el ser curioso o el crear.
De las tres partes del PLE, la que se considera más importante es la de compartir y reflexionar, también llamada PLN (Red Personal de Aprendizaje) y es que “exige una serie de competencias relacionadas con la propia identidad en el entorno conectado” (Castañeda y Camacho, 2012). A medida que el PLN se amplía y se gestiona, así se debe fortalecer paralelamente la identidad.
Conclusión:
Consideramos al PLE como el aprender a aprender en la era digital, como centro de los procesos educativos apoyados en la tecnología educativa que se fomenta hoy en día. Implica que las tecnologías dejen de tener un papel meramente instrumental y se conviertan en herramientas que hacen más eficiente el modelo educativo que ya conocemos. Es por eso que debemos conocer nuestro PLE y enriquecerlo para así no perder su potencial. Es nuestro deber saber adaptarnos y beneficiarnos de la tecnología educativa que tenemos a nuestro alcance, y que no lo estaba hace unos cuantos años.
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